Hay algo en Anna que simplemente llama tu atención. Tiene ese tipo de belleza que no sólo llama a las puertas, sino que las abre de par en par. Esta joya ucraniana es más que una cara bonita; ella es una obra maestra por derecho propio.
Ahora bien, Anna no es alguien que te deje boquiabierto. Ella …
Hay algo en Anna que simplemente llama tu atención. Tiene ese tipo de belleza que no sólo llama a las puertas, sino que las abre de par en par. Esta joya ucraniana es más que una cara bonita; ella es una obra maestra por derecho propio.
Ahora bien, Anna no es alguien que te deje boquiabierto. Ella es del tipo que deja que sus impresionantes rasgos hablen por sí solos, y vaya, dicen mucho. Piensa en la muñeca de porcelana más exquisita y te estarás acercando. Pero no se deje engañar por su naturaleza tranquila. Petter Hegre, el fotógrafo galardonado detrás de hegre.com, aprendió rápidamente que silencio no significa timidez. De ninguna manera.
Fotografiada en su elemento natural, Anna muestra tanta confianza como parece, especialmente frente a la cámara. No sólo está de acuerdo con que la fotografíen desnuda; ella se deleita con ello. Es como si dijera: “¡Aquí estoy, mundo!” Y no podemos evitar detenernos y mirar. Su cuerpo diminuto y atlético, completo con esos rasgos característicos de Ucrania, la convierte en una figura destacada en el mundo de las mejores modelos.
Anna es relativamente nueva en la escena del modelaje, pero está causando sensación más rápido de lo que se puede decir “instantánea”. Con su apariencia llamativa, un cuerpo perfecto, alto y tonificado, y una confianza tranquila que es propia, está claro como el día: Anna llegó para quedarse. Y no nos quejamos. Con 171 cm y 48 kg, es la personificación de la gracia y la fuerza, todo en uno.
Entonces, mantén los ojos bien abiertos. Porque cuando Anna y Petter Hegre se unen, ocurre la magia. Cada fotografía es una historia, cada pose una declaración. Y tenemos suerte de presenciarlo.